Marca personal es generosidad

 

Manuel Morillo

Foto by Manuel Morillo Fotografía©

Yo tenía que haber estado escribiendo sobre profesionales que viven de sus rentas, sobre desarrollo profesional y sobre Manolo García, no me preguntes qué relación hay entre estas tres variables, porque ésto da para otro post, tampoco me preguntes  porque no lo he hecho, o porqué, si lo he escrito, este post nunca ha llegado a ver la luz… (es una larga historia).

En fin, que volviendo a lo que nos ocupa, dicen que las personas generosas lo son porque tienen algo en su ADN que los diferencia del resto, y no lo dice cualquiera, los dicen los antropólogos de Atapuerca, que descubrieron cómo una niña nacida hace 500.000 años con parálisis cerebral y física pudo sobrevivir durante 10 años gracias al resto de su tribu, sin que ningún bicho se la merendara o le hiciese el más mínimo daño.

Dicho ésto, estoy convencida de que la generosidad no sólo nos ha llevado a evolucionar como especie (bueno vale, a algunos más que a otros!), sino que aplicada en nuestro ámbito profesional nos ha ayudado a comprometernos, con nosotros mismos y con el proyecto, y por supuesto, también con nuestro entorno de trabajo. Gracias a ella, éste se vuelve mucho más agradable y productivo.

Estoy convencida de que la generosidad no es sólo una virtud o una competencia, yo la veo más bien, como una filosofía de vida, es una actitud, una manera de entenderla (sobra decir, que cuando hablo de tu vida me refiero a todos los ámbitos, acaso eres una persona diferente al profesional que llega cada mañana a la oficina?!)

Si hace sólo unos años me hubiesen preguntado, si estaba dispuesta a ser generosa con otros profesionales de mi mismo departamento, o de mi sector, o de la competencia, hubiese dicho un rotundo y sonoro NO!, Porque para mí, la información era poder, y si compartía mi know-how con otros perdería aquello que me hacía valiosa, aquello por lo que la empresa me contrató, mi valor diferencial, vamos que yo no me iba a jugar el ‘pan de mi casa’ por enseñar a otros todo lo que yo dominaba, con la inversión que aquello me había supuesto (económica y personalmente).

Un cambio de paradigma

Hoy por hoy, he cambiado de opinión y te voy vamos a dar argumentos para qué tú también, al menos, te lo cuestiones, y te digo, te vamos, así en plural, a dar, porque este post está escrito de la mano de otros 2 profesionales y amigos Elena Arnaiz  y Enrique Cejudo  muy, pero que muy generosos:

√ La generosidad va de la mano de la felicidad sin duda!

Si sólo soy feliz con mis logros tendré una vida bastante deplorable… pero imagina por cuanto se multiplica mi nivel percibido de felicidad si me alegro de corazón de los logros de las personas a las que quiero y admiro.

√ ¿Se puede trabajar la generosidad o es sólo algo natural, qué tienes o no tienes?

Trabajar la generosidad es el resultado de entrenar tu capacidad para dejar de darte a ti mismo tantísima importancia, para mantener a raya tu ego y para entender que en la vida tú sólo, no eres absolutamente nadie.

√ ¿Marca personal y Generosidad?

Entendiendo que marca es la huella que dejamos en los demás, imaginad la estrechísima relación entre ser generosos y trabajar en la consecución de los objetivos profesionales de los demás y no sólo de los tuyos. Porque resulta que de forma mágica, los tuyos mejoran cuando ayudas a los demás.

√ Mentores, otra forma de generosidad

Si tuviera que decir cuál es la característica diferencial de las personas que yo considero mis referentes es, sin duda, la generosidad. No imagináis cuánto puede dar de su tiempo, de su conocimiento y de su amor alguien como Eva Collado. Un Andrés Pérez Ortega siempre poniendo en valor a “sus polluelos”, un Guillem Recolons abriéndote todas las puertas posibles y un Francisco Alcaide ahí, siempre ahí con sus preguntas y sus reflexiones que te dejan con la cabeza loca durante días (aunque él no lo sepa, o tal vez sí, quién sabe con él nunca se sabe).

√ Liderazgo y generosidad, ¿por qué el verdadero líder ha de ser humilde?

Hay que ser muy generoso y muy humilde para aceptar el feedback constructivo de otra persona y a mi con tu proceso de maduración y reflexión me has ganado aún más como profesional. Definitivamente un líder no puede ser mas que una persona generosa.

√ ¿Ser generosos con otr@s nos resta clientes o proyectos?

-Nunca. Jamás-

Tus clientes te quieren y surgen por el valor único y diferencial que tú les aportes. He recomendado a otros profesionales a mis clientes, a veces les he dicho NO, no sé de eso y les he «enviado» a otros profesionales de mi absoluta confianza ¿sabéis cuál es el resultado? Han vuelto siempre por otro tema y/o me han recomendado a otros clientes. Siempre la generosidad, la honestidad y la transparencia te darán de comer. Para los escépticos que estáis levantando la ceja leyendo esto, a la larga (y el matiz es importante) ser generoso es millones de veces más rentable.

√ RRSS y generosidad

El comportamiento de una persona en la red es el reflejo de su comportamiento offline. Los hay que siempre están ahí y los hay que sólo se acuerdan de Santa Bárbara cuando truena, pero no son de esos de los que hablamos…

√ Dar a otros, ¿es restarte a ti?

La única forma posible de crecer es con y a través de las demás. Darte a otros es quererte bien, pero ojo nadie te pide que des hasta vaciarte! Ojo con las personas que tratan de extraer todo de ti, ojo con las personas que no nos echan gasolina también en nuestro deposito, ojo con las personas que siempre esperan pero jamás dan. Sin rencor y agradecido por tu buena intención, continúa tu camino y a seguir dando a quién tenga la capacidad y la intención de valorarlo.

√ Conocerte te hace más generoso

Si has hecho los deberes, si te has parado a conocerte o si has pedido ayuda para conocerte te habrás encontrado con muchas imperfecciones… es algo natural, si es que somos seres imperfectos y la consecuencia lógica de ese descubrimiento es la mayoría de veces un baño de humildad. Desde ese momento, tus niveles de generosidad (si no eres del lado oscuro uuhhh) tienen que dispararse con las personas que te rodean, piénsalo j**** cuántas veces la has cagado y ellos siguen ahí… ¿no te da un pellizco en la barriga si no le tiendes la mano cuando lo necesitan? 

√ La generosidad es consecuencia natural de conocer personas

Cuando descubres que la vida (el trabajo forma parte de tu vida…. cuanto antes lo asumas mejor te irá) va de conocer personas, que las relaciones humanas son un motor incombustible y qué tu vas con tu barquito parándote en cada puerto, éstos son las otras personas y vas viviendo… si nos gustamos tendremos un cachito de tierra para los dos el tiempo que queramos… será sólo nuestro, con complicidades y con gasolina que nos alimente a los dos… la gasolina puede ser amistad, amor o lo que queramos que ya somos mayorcitos. Esta gasolina, si es sincera, es generosidad en estado puro, sin contaminación alguna. Por pura probabilidad (ojo!! que yo estudié matemáticas II en el instituto y se de lo que hablo) vas a encontrar un buen puñado de puertos con gasolinasidad en abundancia, y sin contaminar. 

√ La forma más honrada de aprender es desde la generosidad

Otra cosa que terminas descubriendo, tarde o temprano, es que lo de aprender es un no parar. Siempre vas a ser “el nuevo en la oficina” en algún aspecto o en algún ámbito  (cuidado! que esto lo he aprendido de personas muy potentes). Y claro, ¿como llega uno a los sitios cuando es el nuevo? pues con la generosidad y con la humildad, que es la llave que te abre todas las puertas y te hace merecedor de un pequeño espacio en ese ámbito. Muy, muy importante no confundir generosidad con peloteo y otros sucedáneos que producen urticaria.

√ Un  knowmad tiene que ser generoso,  porque lo único que le pertenece es su talento

Si fuera Raquel Roca empezaría estas líneas diciendo que «el profesional del futuro… como estoy lejos de ser  Raquel, sólo puedo decirte que, como profesional en busca constante de oportunidades, ser generoso me ha traído muchas satisfacciones y me ha permitido, en ocasiones, sentir esa sensación maravillosa y prácticamente efímera de sentirme realizado, de tener un propósito y mi para qué.

Aquí, tengo que hacer un paréntesis para manifestar mi sorpresa por lo que les está costando a algunos enterarse de que la película va de compartir… sin esperar nada a cambio. Bueno, ellos allá…

Y cuidado que cuando eres generoso con segundas intenciones, eso no es ser generoso, eso se nota, el efecto beneficioso se diluye y el efecto boomerang aparece ( y claro, te viene de vuelta, plaffff! en toda la boca).

√ Si hay que ir se va… pero ir pa´ná…

A ver, ser generoso no significa ser tonto, no vayamos a equivocar el concepto que en seguida aparecen carroñeros que se aprovechan de la situación. Y ahora, lo siento, tengo que darte una mala noticia:

Si eres generoso de verdad, tendrás esa sensación de haber hecho el tonto en alguna ocasión. 

Voy a darte otra que tampoco es muy buena:

Cuando creas que ya no vas a volver a hacer más el tonto… todavía tendrás esa sensación alguna vez más. Escuece, lo sé, pero eres generoso y confías,  y eso tienes sus riesgos… ya sabéis, gasolina contaminada.

Ahora para acabar te contaré una buena noticia, el espabilaómetro se perfecciona y cuando te quieres dar cuenta a éste tipo de personas las calas al vuelo.

Y hablando de generosidad, no puedo acabar este post sin hablarte de la generosidad de Virginia Cabrera Nocito una profesional a la que  no debes perderle la pista, y que escribe posts tan interesantes como éste sobre zombies laborales, dejando un hueco  para otros profesionales que la inspiran, léelo y dinos si no te parece un maravilloso acto de bondad.

Y recuerda siempre, manos que no dais ¿qué esperáis?