Del por qué al para qué en la búsqueda de empleo

Manuel Morillo® Foto by Manuel Morillo

Tener sueños en la vida está muy bien, pero tener planes es mucho mejor!

Cuando me despidieron la primera vez a finales de 2014, con una vida, que yo creía tenía resuelta, un sueldo que me permitía ciertos lujos (o al menos, una falta de preocupación por el pago de las facturas que hasta entonces no había sentido jamás) y con una niña de poco más de un año, me sentí… bueno, puedes imaginarte, aunque ya lo he contado en alguna que otra ocasión: perdida, como un barco sin rumbo a merced de la tempestad, bloqueada y sin saber qué camino tomar…

Había veces en que incluso, no veía ningún camino en mi horizonte, todos se habían cerrado para mi y por más qué buscaba no encontraba respuestas a mis por qué:

  • ¿Por qué coño me había tocado a mi? Si era una profesional preparada y con bastante más experiencia que otros…
  • ¿Por qué no encontraba trabajo rápidamente? ¿Por qué no me llamaban las empresas si se supone que se deberían pelear por alguien cómo yo…
  • ¿Por qué no valía para nada todo aquello en lo que me había formado, aquellos cursos en los que me había especializado…?
  • Y sobre todo, ¿por qué sentía qué me había fallado a mi misma?

Y así, hubiese podido escribir una lista con más de 50 por qués…

La pregunta que lo cambia todo

Cuando tomas consciencia de cuáles son tus para qué en lugar de preguntarte (y atormentarte) una y otra vez con los por qué, por qué te ha pasado a ti, por qué en este momento de tu vida, por qué no lo has visto llegar, por qué además te ha fallado ese compañero, por qué, por qué y por qué… la cosa cambia, vaya si cambia!

Me costó, si te soy sincera me costó bastante dejar de castigarme y de hablarme de aquella manera, no podía dejar de ser tan crítica conmigo misma, y un día, hablando con una persona que curiosamente me llegó por redes sociales y me pidió tomar un café conmigo, fue en mitad de aquella conversación cuando me preguntó porqué me hablaba así, por qué no creía en mi, por qué ella me estaba diciendo que aquel post era maravilloso y que por eso quiso conocerme, fue en aquel justo momento, cuando sentí que debía dejar a un lado aquella Meme tan autocrítica.

Y llegó aquella pregunta que lo cambia (lo cambió) todo: ¿Para qué?

Los por qué pueden ser interesantes, pero cansan, agotan y siempre terminan llevándonos como si te dieran una patada en el culo y cayeras una y otra vez de bruces frente al origen del problema, y aquí de lo que se trata es de encontrar el PARA QUÉ, eso que está ligado a un fin, a un objetivo, a descubrir tu misión, te lo digo como diría mi madre en palabras menos finas y rimbombantes en descubrir cuál es ese valor que puedes aportar a los demás y que te conecta con otras personas-

Ahora te estarás preguntando, -en serio Meme ¿tengo que pensar en los demás? y yo… y yo, pobrecit@ de mi con lo que me ha pasado? ¡qué me han despedido, qué no encuentro trabajo, qué no me llaman para hacer ninguna entrevista!

Pues sí, querid@, de eso se trata, de encontrar eso que te hace especial y con lo que puedas influir positivamente en el bienestar de otros, y cuando hablo de otros, hablo también por supuesto, de empresas.

Pero encontrar trabajo, volver al mercado laboral, cambiar de profesión y de una vez por todas, hacer eso que te flipa, eso que te quita el sueño –hacer fotografía, captar momentos y emociones en vez de seguir catalogando muestras de piedras y terrenos- tienes que tener en cuenta que no va a ser fácil, ni rápido, y es posible que durante el camino te equivoques, y tal vez no una vez, sino muchas, vamos que la cagarás más de una vez seguro, y a lo mejor, lo que te gusta hoy, puede que no sea lo que te guste mañana y, qué… qué pasa? pues nada, que harás lo que hacemos todos, cagarla, algunos aprendemos de esos no éxitos y otros se fustigan de por vida con esos errores.

Saber tu propósito sólo es el comienzo, y ahora viene la otra parte, la complicada, la de hacerla realidad. Entérate, qué tu vida no tiene que tener sólo por qués, sino unos cuántos para qué.

Qué tu vida, que tu futuro profesional, no se puede quedar sólo en sueños o pensamientos,  –es que quiero ser ingeniero, pero claro, no tengo nota suficiente para entrar en la carrera -pues yo quiero ser periodista, pero claro… es qué tendría que cursar la carrera por la UNED mientras trabajo y claro no tengo tiempo… tener sueños está muy bien, suena muy romántico, pero tener un plan que te lleve donde quieres ¿no te suena mucho mejor?

Encontrar tus para qué

No hay una fórmula mágica, y mi receta seguramente no te sirva a ti, o sí… quién sabe, pero empieza por aquí:

Descubre tu «tesoro», tu propuesta de valor, (aviso a navegantes, no será nada sencillo y requerirá de mucho escucharte, de mucho mirarte dentro, de observarte y, habrá cosas qué te gusten de ti y otras que no te gusten absolutamente nada) descubre qué es eso que te hace especial y diferente y para qué desarrollarlo, para qué gestionar tu marca personal ¿te hará más feliz? ¿te proporcionará una forma de vida y un salario acorde con tus expectativas?.

Descubre qué es lo que quieres, una vez tengas un propósito, una razón (poderosa) encontraras motivos para llevarlo a cabo.

Aprende cosas nuevas, eres lo que sabes pero sobre todo, eres lo que haces con eso que sabes, y eso te diferenciará del resto. Es posible, ¡qué coño, es seguro! que no te valdrá lo que ya sabías, tendrás que aprender de una forma proactiva cosas que antes no habías imaginado, tendrás que manejar nuevas aplicaciones, nuevos programas, toma consciencia de que o aprendes o te quedas ahí, en el cementerio de elefantes, que por otra parte, está lleno de gente cómo tú, conviérte en un Knowmad y si quieres saber más sobre esta forma de vida nos vemos en #EKHuelva18 el 9 de Mayo

♣ Alinea tu adentro y tu afuera, ordena tu cabeza y tu corazón y que sean y vayan a la par, que lo que pienses sea lo que hagas. Te puedo asegurar que no hay nada, nada cómo trabajar, servir o ayudar en aquello con lo que te sientes identificado, o mejor, reflejado!

Sé tú quién tome tus decisiones, son tuyas y son tu responsabilidad. No las dejes en manos de otros, del miedo, de la pereza, del desánimo, puede que ahora mismo no estés en tu mejor momento, pero tienes algo dentro, grande, muy grande. Revisa tus creencias, y si puedes, tira a la basura todo aquello que no te acelere el corazón y no te arranque una sonrisa.

♣  No te compares ni te juzgues. Tú eres tú, y eres ÚNIC@. Si alguien te aporta, te inspira, te enseña y la admiras, modélala, coge aquello que te valga y adáptalo, hazlo tuyo, dale tu toque especial  y ponle tu esencia, pero no la copies coño, que para copiar ya están los chinos.

♣ Hagas lo que hagas, nunca te quedes sentad@. Go, go, go! vístete, sal de casa, prueba, pregunta a uno y a otro, y tú pregúntate a ti mism@ cómo te sientes haciendo eso, y si lo haces de otra forma, ¿qué te puede pasar? Seguramente nada de lo que se te pasa por la cabeza, nada parecido a esos miedos que te inmovilizan.

Y llegados a este punto, no podría acabar este post de otra manera que no fuese compartiendo con vosotr@s aquello que aprendí después de mi despido, algunos de mis para qué,

  • Para que pudiese disfrutar de los primeros años de mi pequeña
  • Para que pudiese trabajar en un lugar dónde mis valores fuesen los suyos
  • Para que pudiese hacer realidad mis sueños de niña, escribir y trabajar en la radio
  • Para que pudiese gestionar mi marca personal libremente
  • Para que pudiese, con estos posts, servir de ayuda a otros que han pasado o pasaran por lo mismo que yo…
  • Para ser, al fin y al cabo, yo misma. Para ser FELIZ